La generación distribuida en Chile representa una solución real para que las empresas reduzcan costos, aporten a un sistema eléctrico más estable y aprovechen la energía renovable desde su propio techo.
La generación distribuida permite que empresas, hogares e instituciones produzcan energía eléctrica a partir de fuentes cercanas al punto de consumo.
Esto involucra estructuras como paneles solares, turbinas pequeñas o sistemas de almacenamiento, en lugar de depender exclusivamente de grandes centrales generadoras.
¿Qué es la generación distribuida?
La generación distribuida consiste en producir electricidad cerca del lugar donde se necesitará, ya sea mediante paneles solares en techos empresariales, pequeñas turbinas o baterías locales.
Esto reduce pérdidas por transmisión, aumenta la resiliencia del sistema y promueve el uso de energías renovables.
En Chile, la generación distribuida está regulada principalmente por la Ley 21.118, que introdujo el esquema conocido como GDA (Generación Distribuida para Autoconsumo), vigente desde 2019.
Bajo esta normativa, tanto clientes regulados como libres pueden generar energía renovable (como solar) y, si producen excedentes, enviarlos a la red para ser valorizados, en un sistema similar al net billing.
Beneficios para las empresas
Las empresas que adoptan generación distribuida obtienen un ahorro directo en sus costos energéticos al sustituir parte o la totalidad de la energía comprada por electricidad autogenerada a un costo mucho menor.
Además, si la producción supera el consumo, los excedentes pueden ser inyectados a la red eléctrica y valorizados económicamente a través del sistema GDA, generando ingresos adicionales.
Otro aspecto clave es la adaptabilidad del sistema, ya que empresas industriales, bodegas y centros de distribución pueden implementar paneles solares en techos industriales u otras soluciones fotovoltaicas a escala según sus necesidades.
La entrada al sistema es sencilla gracias a los procesos digitalizados y simplificados por la plataforma GDA de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), eliminando barreras burocráticas.
A su vez, al generar energía limpia de forma descentralizada, las empresas no solo reducen su huella ambiental, sino que también contribuyen a la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
Reducción de pérdidas y mayor eficiencia
Al generar energía cerca del consumo, se elimina una parte considerable de las pérdidas asociadas al transporte desde centrales alejadas. Esto aumenta la eficiencia energética de la empresa.
Estabilidad y resiliencia
La generación distribuida permite diversificar las fuentes de energía, disminuyendo la dependencia de la red central. Esto fortalece la estabilidad y reduce impactos por cortes del suministro.
Sostenibilidad y reducción de emisiones
Fomenta el uso de tecnologías renovables como la solar, facilitando la transición energética y reduciendo la huella de carbono corporativa.
Participación activa del usuario
Las empresas se convierten en generadores, no solo consumidores. De esta forma, controlan parte de su potencial productivo y pueden incluso monetizar sus excedentes energéticos.
Menor presión en la infraestructura eléctrica
Al distribuir la generación, se reducen los cuellos de botella en la red principal, retrasando o evitando inversiones costosas en infraestructura eléctrica.
Marco regulatorio y procedimientos en Chile
La Ley 20.571 (2014) permitió inicialmente la facturación neta para clientes regulados que generan su propia energía con ERNC (energías renovables no convencionales), y fue base para el desarrollo de la regulación actual.
El esquema GDA, regulado desde 2019 por la Ley 21.118 y su reglamento (Decreto Supremo N°57), establece las normas para el autoconsumo con inyección de excedentes.
Esta modalidad está disponible para generadores pequeños, con procedimientos de conexión simplificados según potencia (<1,5 MW, por ejemplo), y posibilita que cualquier consumidor, regulado o no, participe.
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) pone a disposición una plataforma en línea llamada GDA para realizar la tramitación, revisar la factibilidad técnica, enviar solicitudes de conexión, coordinar la comunicación de energización (TE‑4) y validar productos autorizados (paneles, inversores, protecciones).
Con marcos regulatorios claros, herramientas digitales públicas y beneficios concretos, invertir en autoconsumo solar es una decisión estratégica con impacto inmediato y a largo plazo.
Hoy en día las soluciones de energía solar representan una oportunidad estratégica para las empresas que buscan eficiencia, ahorro y sostenibilidad. Ya sea a través de sistemas de generación distribuida, modelos ESCO o instalaciones de paneles solares en techos industriales, estas tecnologías permiten reducir costos operacionales, estabilizar el suministro eléctrico y aportar activamente a la transición energética del país.
¿Cómo implementar un proyecto de generación distribuida en tu empresa?
El primer paso para ejecutar un proyecto de generación distribuida eficiente es realizar un análisis de viabilidad detallado, que considere consumo energético, ubicación, radiación solar y espacio disponible (como techos o terrenos).
Solarity ofrece evaluaciones sin costo que estiman el porcentaje de energía que se puede reemplazar y calculan el ahorro proyectado en la factura eléctrica, además de estimar la reducción en emisiones de CO2.
Este tipo de estudio también permite proyectar el retorno de inversión, ya sea a través de financiación directa o mediante un modelo solar empresa sin inversión, donde el proveedor asume la construcción y opera la planta, entregando una tarifa energética más baja y predecible.
Proveedores e instalación
Una vez validada la viabilidad, el siguiente paso es escoger un proveedor fiable para llevar a cabo el proyecto solar empresa. En Chile, Solarity se destaca como líder en generación distribuida, operando cientos de plantas en diferentes rubros e industrias del país.
Solarity se encarga de todo el ciclo del proyecto: financia, construye, opera y mantiene la planta solar empresa, eliminando la necesidad de inversión inicial por parte del cliente. ¿Trabajemos juntos? Contáctanos y da el siguiente paso a la autonomía energética.